Sacando las cosas del baul de los recuerdos, me encontre esta nota que quise revivir aqui en el blog como si hubiera sido ayer cuando se redacto.. Fernando Quirarte, técnico de Santos, enfrentará en la final a Javier Aguirre, estratega de Pachuca, “será curioso, porque nosotros jugamos juntos”
La imagen se repite 15 años después. Fernando Quirarte y sus gritos de júbilo, las manos extendidas y la cara al cielo. Hace tres lustros lo hizo como mundialista en México 86; el domingo pasado fue por haber alcanzado la final del futbol mexicano.
“Sólo es el fruto de lo que sembramos..., pero aún no logramos nada”, señala El Sheriff Quirarte, de 45 años de edad y figura del once mexicano que logró el sexto lugar en la Copa del Mundo de 1986, donde también estuvo Javier Aguirre, técnico de Pachuca, su rival en la gran final.
“Aún no es tiempo de celebraciones, el domingo sólo disfrutamos unas horas el pase a la final y desde ayer sólo una sola cosa tenemos en el mente: planear el juego ante Pachuca”, dice Fernando, quien lleva a Los Laguneros a una Liguilla por tercer año consecutivo.
Los dos goles que Fernando gritó al cielo en México 86 (uno a Irák y otro a Bélgica) se los dedicó a su padre, quien recién había fallecido; el festejo por el pase a la final lo dedicó a su hermano, quien murió previo al inicio de la fase final del Verano 2001.
Minutos antes del final entre Santos y Puebla (2-1, 6-6 global), Quirarte derramó lágrimas, extendió los brazos y puso su mirada en el cielo.
“Santos ha disputado tres finales, pero sólo una vez pudo ganar el título, ojalá esta cuarta vez sea la vencida, eso es lo que todo Torreón espera. Que Dios quiera y en esta ocasión se nos de el campeonato, sobre todo por la noble y fiel afición que tenemos, pues sufren y gozan las derrotas o triunfos del equipo”, remarca El Sheriff Quirarte, uno de los emblemas del Guadalajara, que también vistió las camisetas del Atlas y de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.
MOTIVACIÓN. “He pensado en el juego y que en el equipo de enfrente va a estar Javier Aguirre, se me hace curioso, pues después de jugar juntos en la selección quién iba a decir que nos enfrentaríamos. En fin, que gane el mejor”.
Quirarte, auxiliar de Bora Milutinovic en la selección Sub 23 que participó en los Juegos Olímpicos Atlanta 96 y parte de su cuerpo técnico en la selección mayor, adoptó desde su etapa como seleccionado una costumbre de
Bora: colgar en las paredes carteles motivacionales.
“Los futbolistas rinden más en un ambiente optimista, de compañerismo y solidaridad. Ellos hacen su parte en la cancha, conscientes de que antes de meter el segundo gol, deben meter el primero. Las posibilidades de conseguir el título están en nosotros, sólo hay que ser inteligentes”, enfatiza.
Quizá por la mesura adoptada, cuando muchos esperaban encontrar al vestidor convertido en carnaval, sorprendió ver a los jugadores felices, pero tranquilos tras el pase a la final del Verano 2001 conseguido el domingo al dejar en el camino al Puebla.
El estratega indica que para que su sueño se cumpla, tendrán que obtener el título, algo que ya hicieron en el Verano de 1996, cuando se impusieron en la final al Necaxa.
“Estamos ilusionados por otra oportunidad que nos da el futbol para poder disputar otro título, pero no podemos perdernos en la alegría, hay que estar concentrados en que debemos vencer a Puebla para poder celebrar y para eso necesitamos el apoyo de nuestra gente, ellos se convierten en otro jugador sobre la cancha”, resalta.
Santos Laguna jugará ante Pachuca su cuarta final en el futbol mexicano a partir de este jueves; el encuentro de ida será a las 20:00 horas en el estadio Miguel Hidalgo y el de vuelta el domingo a las 16:00 horas en el Corona, de Torreón.